EL EQUILIBRIO NATURAL DE LA VIDA RADICA EN EL VOLTAJE CELULAR ADECUADO.
Georges Lakhovsky – (1870-1942) ingeniero bielorruso, postuló que en el interior del núcleo de la célula existía un filamento tubular enrollado en espiral, similar a una bobina eléctrica, que podía oscilar a frecuencias muy altas.
Formuló la teoría de que nuestras células se comportan como “circuitos oscilantes” de Hertz capaces de resonar a una amplia gama de frecuencias, con propiedades similares a las de un circuito eléctrico: voltaje, amperaje y resistencia.
Según él, la célula es como un transmisor, transformador y receptor de ondas, que interactúa con el medio ambiente, por lo que éste puede afectar los procesos internos celulares.
De ahí dedujo que la enfermedad no es tanto resultado de un trastorno químico que pueda restaurarse con un fármaco, sino consecuencia de un debilitamiento de la oscilación celular, a causa de factores externos.
Lakhosvky estableció que:
1. La Vida nace de la radiación, y es mantenida por ella. Las radiaciones cósmicas son las responsables de la vida ya que por su enorme poder de penetración llegan hasta el último rincón de los organismos.
2. El ser humano no solo recibe radiaciones, sino que también las emite.
3. El equilibrio en la oscilación celular garantiza la salud, y su desequilibrio es terreno abonado para la enfermedad, cuya gravedad dependerá del grado del desequilibrio oscilatorio.
4. Cuando cesa la oscilación celular se produce la muerte. Posteriores descubrimientos en histología han confirmado que los ‘filamentos tubulares del núcleo’ postulados por Lakhosvky son en realidad los cromosomas, estructuras en forma de V o de U.
Además, en la célula existen otros elementos con capacidad de oscilación, como las mitocondrias del citoplasma. Tanto los cromosomas como las mitocondrias pueden entrar en resonancia, e interaccionar, tanto con las ondas cósmicas como con las telúricas, estén o no comprendidas dentro del espectro electromagnético al que estamos habituados.
El entorno que rodea la célula está diseñado para que sea de entre -20 a -25 mV. Para recuperarse y sanar, las células necesitan un ambiente de -50 milivoltios.
En otras palabras, para reparar o reemplazar las células dañadas necesitamos duplicar el voltaje normal.
El cuerpo sufre un constante desgaste, por lo que tiene que ir renovando todas sus células.
• Las células de cono en la mácula de los ojos se renuevan cada 48 horas.
• Las células del revestimiento del intestino se renuevan cada tres días.
• Las células de la piel externa se renuevan cada 6 semanas.
• Las células del hígado se renuevan cada 8 semanas.
• El sistema nervioso se renueva cada 8 meses.
Cuando algún factor provoca que el entorno celular no tenga el voltaje adecuado, las células afectadas pierden su capacidad óptima de funcionamiento.
Es decir, se pierde la capacidad de fabricar células nuevas que funcionen, células que contengan mitocondrias operativas. Y las mitocondrias no funcionarán si la membrana celular no funciona.
Por tanto, es la unidad total la que debe estar funcionando.
Comentarios
Publicar un comentario